Bambú tacto seda
Bambú 100 % orgánico
La planta de bambú es uno de los recursos más sostenibles del planeta.
Crece muy rápido y fácilmente, no precisa de pesticidas o fertilizantes y tampoco necesita ser replantada tras la cosecha. Es un tejido que se caracteriza por ser muy suave, resistente y flexible.
Algodón orgánico
El algodón orgánico es cultivado en tierras certificadas libres de sustancias tóxicas y de todo tipo de pesticidas e insecticidas. La agricultura orgánica se basa en la rotación de cultivos en lugar de utilizar fertilizantes artificiales.
El cultivo orgánico presenta beneficios importantes para las personas productoras, ya que evitan la inhalación y la exposición a los tóxicos. Un gran beneficio para el medio ambiente, ya que tanto la tierra como las aguas subterráneas no se contaminan. Y una ventaja para nuestra piel, ya que el tejido está en contacto con ella durante muchas horas.
Poliéster reciclado
El poliéster reciclado, conocido también como PET, se fabrica a partir de botellas de plástico recicladas. De este modo, evitamos que el plástico acabe en los vertederos. Esta novedosa fibra necesita menos recursos y su producción genera menos CO2.
La microfibra
Tejido creado por multifilamentos, estos hacen al tejido transpirable, confortable y con un tacto sedoso y agradable. Es un tejido fuerte, resistente y admite altas temperaturas en los procesos de lavado. Estas altas temperaturas son ideales para la desinfección, convirtiéndolo en un tejido saludable, libre de bacterias y ácaros.